Misiva germana

Stuttgart

Ahi va un comentario del fin de semana pasado... ya que como cualquier otro fin de semana, aqui siempre ocurren cosas novedosas. Ya se que va un poco tarde pero que se le va a hacer... falta de tiempo.

La historia empieza el viernes a eso de las 4 de la tarde horario aleman, hora a la que se celebraba el primer coloquio Erasmus despues de las vacaciones... bueno, esta claro que nos presentamos alli a eso de las "y media" por seguir el horario espanhol.
Lo interesante de ese coloquio no era el coloquio en si, y esta vez ni siquiera la bebida y los pinchos que se pueden tomar de gratis... ya que llegaban los nuevos integrantes del grupo Erasmus.
Ilusos de nosotros que pensabamos que iban a venir una tanda de tias buenas para compensar el campo de pollas que puebla la HTW. La realidad fue que aparte de una polaca, que si que es majilla, tan solo aparecio un grupo de 6 rumanos por alli (5V+1M).
Al principio no me di cuenta de la gravedad de la situacion, ya que al decir "rumano" en aleman no suena tan mal... pero prejuicios aparte, nos comentaron algo que no entendimos muy bien, pero que era algo asi como que duermen en una habitacion (o piso) con tres camas, de forma que tienen que dormir amontonados siguiendo una extranha distribucion: la pava debe ser pareja de alguno de los pavos, vaya. Pero como medida de precaucion, procurare que no se acerquen mucho por mi habita, hasta tener pruebas de su confiabilidad... jej.

Por la noche quede con los del master y Lars para ir en plan tranquis hasta la habitacion de uno de los conocidos mejicanos de Lars... y yo que pensaba que los mejicanos hablaban raro.
Resulta que con nosotros intentan hablar neutro, y que cuando se juntan cuatro mejicanos a hablar entre ellos... pues en mi vida escuche tantos guey, chingue, no mames juntos, asi como otras expresiones parecidas. E incluso llegaban a ser incomprensibles cuando utilizaban todo el vocabulario mejicano. Pero lo mejor fue cuando llego la hora de los chistes, hora a la que ya circulaba bastante alcohol por nuestras venas... y se pusieron a contar los chistes de tontos que circulan por su pais, jeje. Asi como para nosotros son los chistes de los del Lepe, y en menor medida con los vascos, para ellos... a que no lo adivinais?

Cuantos gallegos hacen falta para hundir un submarino?
Dos: uno que llame, y otro que le abra.

A eso de las 2 de la manhana decidimos volver a la ciudad, ya que pasaba el ultimo bus y a nadie le apetecia media hora de caminata... ademas de que ya habiamos vaciado la maquina de bebidas de la residencia de cerveza: orgullosos cuando se encendio la luz roja, iluminando con su resplandor parpadeante una fila kilometrica de cervezas.

A lo que iba, que al dia siguiente habia quedado con los checos, Marinha y Esteban para ir hasta Stuttgart, que hasta entonces solo me sonaba por su equipo de futbol. Asi que nos metimos una paliza de 4 horas de viaje, que aproveche para recuperar en la medida de lo posible el suenho atrasado.
Stuttgart. En el centro tiene una gran plaza con un gran jardin y un lago, alrededor de la cual se situan un monton de edificios interesantes. Una visita interesante si no fuera porque hacia un frio de cojones, que congelaba las manos e invitaba a buscar cobijo. Podeis ver las fotos.


El lago refleja un bonito skyline
 


Foto artistica: reflejo en la Staatsgalerie
 


Panoramica con dos Zalos, a falta de uno

Antes de volvernos, los checos insistieron en visitar un barrio de la ciudad, que decian que tenia algunos edificios de los 1920, disenhados por varios conocidos arquitectos (ahi que resenhar que ambos estudian arquitectura)... tomamos el metro y alla nos fuimos. Realmente a mi las casitas esas no me parecieron nada espectacular, pero loque no tiene precio fue el ver la cara de emocion que aparecia en el rostro de Radek cada vez que descubria algun nuevo edificio, mientras decia el nombre del arquitecto... y podriais pensar que era un poco raro, pero no, alli andaba otro grupo de estudiantes de arquitectura espanholes, que por ser espanholes, ademas de poner misma la cara que Radek gritaban ilusionados.
Paliza de vuelta, otras cuatro horas... eso si baratas, que al ser 5 nos salio el viaje en 6 euros por cabeza, ida y vuelta.


Seria una escultura perfecta si no se hubieran equivocado con el color del gorro de Kenny

Ahora recuerdo una anecdota que hizo mas amena esta vuelta, y que da una idea del caracter aleman: Estaba yo tan tranquilo sentado mientras pasaba gente por mi lado en busca de alguna plaza libre, esta incluia algunos grupos de inchas que se habian ido alli a ver el futbol. Lo de los inchas quedaba claro por su vestimenta, y por sus berridos varios, propiciados por la cerveza ingerida y por ingerir. Pues en un determinado momento siento que algo se cae a mi lado, derramando su contenido en el suelo, y salpicandome en cierta medida a mi... momento en el que pense, puto incha, ahora voy a oler a cerveza durante el resto del viaje. Pero resulta que la bebida derramada era un sano zumo natural que apenas me habia salpicado, y el presunto incha era un pavo de esos que mejor no cruzarse por la noche en un callejon oscuro. Aun asi el pavo me pidio disculpas antes de darse a la fuga por donde habia venido... o eso pensamos los espanholes, ya que seria bastante logico... pero no, al cabo de un momento vuelve con un monton de toallitas del banho y se pone a limpiar el suelo ante mis ojos extranhados, mientras me vuelve a pedir disculpas. Yo le respondo que no creo que haga falta limpiar el suelo, ya que solo habia sido un accidente, y que en espanha eso no se suele hacer, vaya. Mientras tanto miraba la creciente cola de gente que su actuacion estaba provocando, de gente que sin una palabra de protesta esperaban a que acabara. Cuando el suelo quedo presentable, el tio se dio por satisfecho, recogio las toallitas sucias y alla se fue volviendo a pedir disculpas. Increible.


Llegamos muertos a Saarbrücken, pero era sabado noche, por lo que ducha rapida y de cabeza a la WG-party del piso de Eloy... con todas las provisiones de alcohol que quedaban por casa. Fue un poco decepcionante el encontrar solamente a la gente ya conocida de las fiestas de los miercoles... pero aun asi estuvo bien para rematar el dia. No logre cerrar la fiesta y me pire a eso de las 4 a casa, mientras Lars se quedaba dando patadas a noseque porque la pava con la que habia turrado toda la noche se iba para casa (sin el).

Al dia siguiente fue un dia griposo pero con motos, como todos sabeis. Emocionante.


PD. Si quereis otro punto de vista del viaje aqui lo teneis:
Stuttgart [bLog de Esteban]

posted by _zarr_ @ 11:57 a. m.